El incremento de peso que se observa en las personas con el VIH que toman el inhibidor de la integrasa experimental cabotegravir puede atribuirse a una interacción entre este antirretroviral y el propio VIH o su medio inflamatorio, y/o a una interacción entre los inhibidores de la integrasa y otros antirretrovirales. Esta es la principal conclusión de un estudio estadounidense publicado el pasado mes de mayo la revista Clinical Infectious Diseases.
Los regímenes antirretrovirales que contienen un inhibidor de la integrasa se han asociado a aumentos de peso y a un incremento de la circunferencia de la cintura, con cambios de mayor magnitud observados entre mujeres, pacientes de etnia negra y en aquellas personas con un recuento de CD4 más bajo y una carga viral del VIH más alta antes de empezar el tratamiento antirretroviral.
Cabotegravir, un inhibidor de la integrasa en desarrollo tanto para la prevención (profilaxis preexposición [PrEP]) como el tratamiento del VIH, está disponible en forma de comprimido oral para su administración diaria durante una primera fase de inducción y en formulación inyectable de acción prolongada por vía intramuscular para su administración mensual o cada dos meses. Todavía no se han publicado los cambios de peso de las personas con el VIH que han participado en los ensayos de cabotegravir como parte de una combinación antirretroviral.
Para examinar los cambios potenciales de peso con el uso de cabotegravir como PrEP, un equipo de investigadores de la Universidad de California (Los Ángeles, EE UU) realizaron un análisis post-hoc del estudio de fase 2 HPTN 077 (véase La Noticia del Día 12-09-17 ) , en el que 199 participantes no infectados por el VIH fueron asignados de forma aleatoria en una proporción de 3:1 para recibir cabotegravir o bien placebo.
El estudio proporciona una oportunidad única para evaluar los cambios en el peso y los parámetros metabólicos entre las personas participantes sin infección por el VIH a los que se administró cabotegravir en su formulación inyectable de acción prolongada o un placebo.
Durante el curso de tratamiento con cabotegravir, los participantes recibieron un comprimido diario del fármaco por vía oral durante 4 semanas; a continuación, interrumpieron el tratamiento una semana, y a partir de ese momento recibieron unas tandas de inyecciones con este inhibidor de la integrasa experimental, estableciéndose un parámetro de valoración primario de seguridad y tolerabilidad después de 41 semanas. Los investigadores inscribieron secuencialmente a los participantes en dos cohortes de dosis: una recibió 3 inyecciones trimestrales de 800mg de cabotegravir o bien placebo, y la otra recibió 5 inyecciones de 600mg de cabotegravir a intervalos de 8 semanas después de una separación inicial de 4 semanas, es decir, que la segunda dosis se administró 4 semanas después de la primera y el resto, cada 8 semanas.
El peso de los participantes se midió al inicio del estudio, durante la fase de dosificación oral de cabotegravir en las semanas 2 y 4, y durante la fase de inyección en las semanas 5, 17, 19, 29 o 33, y 41.
Los resultados del estudio revelan que, en los 146 participantes con iguales medidas de peso, entre el inicio y la semana 41 de tratamiento se registró un aumento medio de 1,1kg de peso para los participantes que recibieron cabotegravir y de 1kg para los participantes que tomaron el placebo.
Un total de 24 participantes del grupo que recibió cabotegravir y 7 del que recibió placebo tuvieron un aumento de peso del 5% o más entre el inicio y la semana 41 de tratamiento. La distribución de los cambios de peso en el periodo de tratamiento de 41 semanas no difirió entre los dos grupos (el de cabotegravir y el de placebo) o cuando se dividió en las fases de dosificación o de inyección. El nuevo inhibidor de la integrasa cabotegravir no se asoció a un aumento excesivo de peso en personas sin el VIH en comparación con placebo.
Los investigadores concluyen indicando que el incremento de peso que se observa en las personas con el VIH en tratamiento antirretroviral con un inhibidor de la integrasa podría estar relacionado con una interacción entre este tipo de antirretroviral y el propio VIH o la inflamación asociada, y/o con una interacción de los inhibidores de la integrasa con otros antirretrovirales .
Fuente: Healio / Elaboración propia ( gTt-VIH ).
Referencia: Landovitz et al. Cabotegravir is Not Associated with Weight Gain in HIV-uninfected Individuals in HPTN 077. Clinical Infectious Diseases, ciz439, https://doi.org/10.1093/cid/ciz439
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