Mi sorpresa y la del médico infectólogo fue aún mayor cuando mi recuento de CD4 arrojó como resultado 35 (ambos esperábamos como 500 o más CD4).
Es decir estaba en etapa sida casi que terminal. Sin embargo gracias a Dios nunca pesqué una enfermedad oportunista. ¿Por qué? Son cosas que aún me pregunto.
Inicié el tratamiento de inmediato y dos meses después la carga viral bajó de 85 mil copias a tan solo 630 y el conteo de CD4 arrojó 134. Aún están muy bajos, pero con la ayuda de Dios y del tratamiento el cual llevo de manera estricta día a día aspiro a que sigan subiendo hasta superar el umbral de los 300.
Debo decir que peso 71 kilos, mido 1.75 de estatura y trato de llevar una vida saludable. Quisiera saber de alguien más con una historia parecida a la mía. Es decir, que aún con unas defensas tan bajitas no hayan caído en cama por una enfermedad oportunista.
La verdad le doy gracias a Dios y a la vida por esta segunda oportunidad de vida.