Ya mis dudas empezaron cuando me pidieron una nueva extracción de sangre. Y, finalmente, otra confirmatoria. El día se me volvió oscuro de repente cuando la doctora me informó de que era seropositivo al VIH. No sabía si llorar, gritar o reír. Era una bronca conmigo mismo, un sentimiento de angustia nunca vivido. Un pensar en todos los sueños y las metas que tenía en mi vida, o en cómo sería tener nuevamente una novia, hijos, una familia, etc.
Me informé mucho acerca de esta enfermedad que hoy día puede considerarse como "crónica".
En la actualidad estoy más tranquilo. Sigo con mis estudios y trato de mirar hacia adelante. Pero mi vida cambió. Cada dos por tres me deprimo, o pienso demasiado. Pero bueno…
Me gustaría compartir mi experiencia y establecer contacto con otras personas con VIH.
Un abrazo a todos.