Para mí fue muy duro, ya había pasado por un test del VIH hacía 6 meses, tras varias relaciones de riesgo y di negativo. Fue como quitarme una gran losa de encima. Ahora, esa losa volvía multiplicada, ya que esta vez era seguro que la otra persona lo tenía.
Inmediatamente, nada más recibir la noticia, llamé a mi actual pareja. Tenía que decírselo. Busqué en internet un centro en mi ciudad donde hicieran el test gratuito. Apunté la hora (a las 9 de la mañana); era gratis y sin necesidad de cita previa. Lo peor era que faltaban más de 12 horas para las nueve. Qué mal lo pasé. La noche fue horrible, no podía dormir. Vomité varias veces por los nervios.
Como ya he adelantado, el resultado fue positivo. Lo pasé fatal, muy mal, no lo puedo negar. Fue en enero de 2012; como veis, hace bien poco.
Y pese a todo lo mal que lo pasé, no entiendo a toda esa gente que puedes encontrar por foros de internet que, pese a tener grandes dudas y estar angustiados, no se hacen la prueba y piden consejos sobre si son o no VIH positivos relatando sus síntomas y/o vivencias.
Negarte a un test del VIH por miedo a dar positivo es algo que roza lo irracional.
En esos momentos de tensión, quizá es difícil hacernos según qué planteamientos de manera fría y por nosotros mismos. Así que seré yo quien exponga aquí algunas ideas que hay que tener en cuenta si estás en esa situación.
La primera idea que debe considerarse es que si tienes VIH, te vas a enterar tarde o temprano, y será por las malas o por las muy malas. Cuanto más puedas controlar ese momento, mucho mejor.
Por otro lado, ¿qué te preocupa? ¿Morirte? He hablado con mucha gente y a muy pocos les importa morirse cuando reciben la noticia, ya que casi todos saben, o por lo menos intuyen, antes de hacerse el test, que de esto ya no te mueres. A la mayoría, entre los que me incluyo, nos preocupa más el hecho de haber transmitido el VIH a otra persona y tener que decírselo, tener que comunicarlo a la familia o bien otros tipos de preocupaciones que suelen ir más por el lado de lo social que por el de lo médico.
Piensa que todas estos problemas, al igual que los problemas médicos, se magnifican cuanto más tiempo pases sin ser diagnosticado. Te pongo un claro ejemplo. Por suerte, por muchísima suerte, mi pareja no ha resultado VIH positiva pese a haber mantenido relaciones sin protección antes de conocer mi diagnóstico. ¿Cuánto tiempo hubiese continuado con esa suerte de no haberme hecho la prueba? Muy probablemente, poco. Tarde o temprano, hubiera transmitido el VIH.
Peor que recibir un diagnóstico es ver cómo alguien lo recibe por tu culpa. ¿Cuánto te quieres arriesgar?
Y por otro lado, ¿si no lo tienes, para qué vives con ese pesar y preocupación que te come por dentro?
Cuanto antes te hagas la prueba, mejor vivirás, independientemente del resultado de esta. Nunca te arrepentirás de haberte hecho el test del VIH, pero sí puedes arrepentirte, y mucho, de no habértelo hecho a tiempo. Te lo dice un seropositivo que lo pasó muy mal.