Tengo 28 años, vivo con mi esposa y mis dos hijos (7 años y 3 meses). Cuando me dieron el resultado lo primero en que pensé fue en mi familia, en su salud, en su vida ahora y en un futuro. Y hasta ahora no he dejado de pensar en ellos, más que en mí mismo. Mi esposa lo sabe y, gracias a Dios, me apoya, me escucha y nos consolamos mutuamente. Es difícil. Hoy se fue a hacer la prueba de VIH de cuarta generación y rezo, le pido y suplico a Dios que el resultado sea negativo, que ella y mi hija no tengan absolutamente nada.
Me siento atrapado en mi propia vida, porque aparte de mi esposa nadie lo sabe. Me encantaría poder contárselo a mi mamá o a mis hermanos o a mis amigos, pero siento pavor, miedo, frustración y vergüenza. Me duele que se preocupen, que al igual que yo no entiendan nada o que simplemente me aíslen. Pero más que a mí me duele que se lo puedan hacer a mi familia. No trabajo en paz, pero no puedo darme el lujo de dejar de hacerlo. En cada minuto pienso en mi familia, en mí y en todo lo que se nos viene. Cuando me preguntan qué me pasa me dan ganas de decirlo, gritarlo y sentir esa sensación de paz nuevamente, pero no puedo, me avergüenza. No sé cómo es vivir con el VIH, lo único que sé es que es una enfermedad muy estigmatizada y no sé si se podrá tener una vida normal en familia, que es lo que más quisiera.
No entiendo cómo me infecté y la verdad es que ahora no quiero encontrar culpables y motivos. Cuando fue el parto a mi esposa le hicieron un test rápido y salió positivo. Luego le hicieron una confirmación y salió negativo. Después de unos días fue al consultorio a hacerse un test de Elisa y salió negativo. Luego fui yo y salí positivo. No tengo síntomas, y todos mis exámenes, a excepción de este, salieron buenos, incluso el de linfocitos, aunque la doctora me explico que deben hacerme uno que lea solo células CD4. Pero no entiendo por qué a ella le salió negativo. Solo le he pedido a Dios que salga negativo nada más y yo me encargo de lo mío como sea.
Necesito conversar con alguien, alguien que viva esto con un hijo, con un bebé o su esposa. Que me diga que todo estará bien. No entiendo nada, ni siquiera me han llamado para el primer control, pues fui diagnosticado hace muy poco. Solo sé que mi vida cambiará mucho. Solo pido vivir lo suficiente para darle estabilidad a mis hijos, un hogar, verlos crecer y formar sus familias.
Todos los días soy sumamente fuerte en mi casa, por mi esposa, por mis hijos, pero cuando voy manejando a mi casa o a mi trabajo lloro y no puedo parar. Tengo angustia y no sé cómo quitarla. Por ahora les pido que me puedan ayudar a entender desde sus vivencias esta enfermedad, la expectativa y calidad de vida. Y lo más importante si alguien supiera cómo afecta esto a un bebé, qué me recomiendan hacer, ya que entiendo que primero mi esposa debe hacerse el examen y luego mi bebé (por la lactancia).
Gracias a todos por leer. Lo escribo de aquí, tomándome un café abrumado, preocupado y angustiado. Espero que todos se encuentren muy bien.