Yo sé que muchos están con lágrimas en los ojos porque no saben qué hacer, porque no saben cómo asumirlo o porque piensan que no nos debió pasar esto. Yo también me sentí así en algún momento, pero asumí lo que me pasó por buenas o malas decisiones, pero pasó, estuve destinado y así me tocara vivir por el resto de mi vida.
Fui diagnosticado el 19 de diciembre de 2015. En ese momento tenía pareja estable (3 años y medio de relación) y ese mismo mes, exactamente el 20 de diciembre, era nuestro aniversario y el 25 cumplía 21 años. Pueden imaginar mi vida cómo cambio en ese momento en que escuché las palabras de mi médico. Mi mundo se derrumbó. El hecho de saber que se lo tenía que contar a mi pareja, el hecho de saber que le fui infiel, que, a pesar de la relación, tóxica o no, yo no tenía el derecho de serle infiel… Sin embargo, ese mismo día íbamos a celebrar nuestro aniversario. Pero antes de eso tomé valor y se lo conté [que tenía el VIH]. Fue la escena más triste de mi vida, pero fue la escena que me dio madurez, libertad y autonomía de afrontar algo que, por mis errores, me tocaría empezar a vivir. Por suerte y gracias a la vida, el chico salió negativo. Meses después la relación acabó.
Les cuento esto para que, por favor, dejemos de hacernos las víctimas. Muchos de los que estamos por aquí hemos cometido errores o le hemos fallado a la persona que estaba a nuestro lado. No debemos sentirnos culpables, el humano también es animal y no somos perfectos, lo que sí debemos hacer es tener los huevos y ser sinceros, con nosotros mismos y con los demás.
Comencé tratamiento en marzo del 2016, meses después de mi diagnóstico. La verdad, pensé que me iría peor, pero fue por mi actitud que mi vida ha marchado bien, porque si tu asumes tu responsabilidad y aceptas lo que trae el virus después de que esta dentro de ti, la vida la llevarás normal.
Mi diagnóstico me ha enseñado a amar la vida, a valorar las personas y a tener sexo de la mejor manera. Al saber mi diagnóstico, me cuido, soy más sexual y fetichista. La verdad, las ganas aumentaron (después de un tiempo claro está). No te preocupes, no tienes que volverte fitness, ni llevar una alimentación balanceada, ni preocuparte cada vez que estornudas o te alergias por algo o si te duele el estómago o te dio gripe. El VIH es solo un virus, un diagnóstico y con medicamento está controlado y puedes vivir sin ningún problema.
Les cuento. Actualmente tengo una pareja, llevamos 3 años, él es negativo y nos adoramos. Llevamos una relación normal, como los demás. No peleamos por el diagnóstico, en el sexo nos va súper bien. El VIH pasa a un segundo plano si aprendes a vivir con ello y aceptas que la vida no se te acabó.
Necesitamos educación y conocer más del virus. Eso sí, por favor medícate y bebe mucha agua, ya está. Sal de fiesta, toma cerveza, ten sexo con condón siempre, sé fetichista, sonríe, vive, viaja, trasnóchate, llora, sé sincero y, lo más importante, no dejes que el VIH se ocupe de tu vida. Es tu cuerpo, no dejes que el diagnóstico te controle. Tú controla el diagnóstico y que el virus se acomode a tu manera de vivir, pero vive siempre feliz.
Un saludo desde Medellín (Colombia).
Una excelente herramienta con compañía de psicólogo es desapego. Saludos