Le conté mi condición a dos muchachos. Uno de ellos me llenó de esperanza y aún nos gustamos. El otro me indicó que iba a pasar un mal rato y que toda la vida iba a sufrir. Yo creo que el sufrimiento más grande es no poder ver más allá.
Actualmente me siento muy mal emocionalmente, aunque mi trabajo me distrae del sentirme mal o sentirme sucio ¡así le llamo yo! Sin embargo, cuando estoy solo a veces pienso que le hice tanto daño a mis padres, los cuales me han dado un apoyo incondicional.
Soy muy sincero, lo intento una y otra vez, pero siento que me quiebro por dentro y al mismo tiempo me invaden unas fuerzas inmensas de vivir, de conocer a alguien con mi misma condición y poder hablar de todo, de los miedos, de algún tema en general.
Saludos desde Costa Rica.