A medida que pasó el tiempo fui aceptándolo y empecé a vivir. Conocí a un chico por este medio que tuvo que irse a Bogotá porque la situación en Venezuela está complicada. Aunque a él no le va del todo bien no deja de luchar.
Yo sin embargo soy administrador de una clínica, tengo 27 años y estoy aquí lidiando con las pocas esperanzas de vida y con un presente y futuro incierto.
Les cuento todo esto porque quiero dejarles claro que tener el VIH no es impedimento para vivir haciendo lo les guste. Es difícil el comienzo pero créanme, ¡es una historia que siempre valdrá la pena contar!
Aprovecho este post para que me cuenten Uds. de donde son y qué tal le iría a un venezolano portador del VIH en otro país? No dejen de luchar.????