Hasta lo peor tiene solución, y esto no es lo peor

Eduardo

Una mañana muy temprano fui al laboratorio tomaron muestras y tuve que esperar hasta las tres de la tarde. Cuando recogí los resultados por una pequeña ventanilla no me dijeron nada, simplemente los tomé y había andado algunos pasos cuando vi “VIH reactivo”.

La verdad es que no sé cómo describir ese momento. Creo que hasta ahora ha sido el peor de mi vida, no sabía si llorar, gritar o correr. Creo que simplemente me quedé ahí estático mientras por la cabeza me pasaban mil pensamientos a la vez.

Esa noche fue muy dura preguntándome cuándo, cómo, por qué, con quién o por qué a mí. Pensé en la muerte y en lo que haría desde entonces en adelante, mi trabajo, mi familia… bueno, mil vergas.

Al día siguiente me puse en contacto con el médico que me operaría y este a su vez me derivó a una doctora que ha sido un ángel para mí. Recuerdo que su primera reacción al verme fue darme un abrazo y decirme: "hasta lo peor tiene solución, y esto no es lo peor, no estás solo, aquí tienes otro motivo para luchar". De verdad que fue un gran apoyo, en ese momento yo estaba devastado y sin poder contar a nadie lo que me pasaba. He decidido mantenerlo así.

Después de eso comencé con todos los exámenes pertinentes, CD4, CD8, carga viral, etc. Hasta hoy me he mantenido sin tratamiento. Los médicos no consideraron prudente iniciarlo, ya que mis CD4 están bien así como todos los demás valores de laboratorio que me hice. No he presentado síntomas y la verdad es que he llevado la vida exactamente igual que cuando no conocía el diagnóstico, la misma rutina.

Creo que lo más difícil de esto ha sido la parte emocional y el hecho de que todos los días pienso en el VIH, hoy ya no de la misma manera que en los primeros días, en los que me torturaba con cada pensamiento y hasta me autodiscriminaba, y toda esta locura llena de rabia y negación, que forman parte de llegar a entender que ya tenemos esto y hay que aceptarlo y seguir adelante.

Hoy pienso en el VIH como una nueva forma de vivir por eso decidí VIVIR y hacer todo lo que esté en mis manos para mantenerme sano, decidí que así como hay personas que llevan 40 años viviendo con este bichito yo también lo lograré, tengo muchas metas por las que seguir en la lucha. Trato de llevar una vida sana, buena alimentación, ejercicios, no fumo y no he vuelto a beber. Realmente lo hacía socialmente, supongo que lo dejaré cuando sea necesario tomar tratamiento, y lo haré gustoso de saber que estos me mantendrán con vida.

Recuerdo que en mi consulta con el infectólogo yo le preguntaba cuáles eran las limitaciones que tendría al vivir con VIH y solo me dio dos: “no dones sangre y no tengas relaciones sexuales sin preservativo”. Entonces no es tan malo mientras nos cuidemos. También me dijo algo que recuerdo todos los días: "vaya y viva. Si quieres ser astronauta, sé astronauta que esto no te limite".

Así que a tres meses de mi diagnóstico les digo que no ha sido fácil, sé que es poco tiempo pero he aprendido a aceptar esta situación. Tengo días tristes, pero no me permito volver a deprimirme, no sacamos nada bueno de allí. La vida nos la puso difícil ¡sí! Pero solo de nosotros depende si es el fin u otra oportunidad donde podemos apreciarnos más, cuidarnos más a nosotros y a los demás, apreciar las cosas simples. Quizá no la estaríamos viviendo de la mejor forma y solo dios sabe si moriremos de esto o por comer un cachito, je je.

Por eso les invito a no decaer, a seguir luchando, a vivir al máximo cada día, a disfrutar de nuestros trabajos, de nuestras familias y de nosotros mismos. Mucho ánimo, un abrazo y que dios los bendiga.

Deja un comentario

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD