Testimonio: Es terrible vivir así

Javierboy

Hola amigos, espero no extenderme para contarles mi testimonio.
Soy un joven peruano de 23 años. Resulta que el 14 de mayo de 2009, después de tres meses en una relación de riesgo, me hice la prueba de ELISA y dio positivo. Fue horrible. Media hora después de hacerme la prueba, tuve que salir con mi padre para realizar una gestión bancaria. Hice de tripas corazón y fingí estar de lo más normal.

Pasaron los días. Averigüé que ya no es tan mortal esta enfermedad, se lo conté a mis padres. Lloraron, pero luego se esperanzaron. Hoy, me está atendiendo una ONG de mi país.
 
Mis CD4 estaban en 142, lo que me hizo ver -con tristeza- que quien me contagió en realidad fue una mujer que amé mucho hace algunos años. Quizá por una fiebre tifoidea y por tomar con frecuencia licor fuerte, mis defensas bajaron tan rápido. Por fortuna, no he tenido enfermedades oportunistas malas, ni sarcoma de Kaposi, sólo resfriados o amigdalitis que tardaron en curar, pero nada grave.

He empezado mi medicación con Duovir (AZT y 3TC) y efavirenz. Llevo 15 días tomándola. Tengo pocos efectos secundarios, únicamente mareos.

La verdad, vine a escribir aquí para decir lo que siento. Es terrible vivir así. Es molesto saber que tienes un VIHcho que se come parte de ti, que lucha por matarte. De aquí tres o seis meses, no sé si el tratamiento seguirá funcionando o comenzará a fallar. Ahora estoy bien, he subido de peso gracias al asesoramiento de un nutricionista, pero, como todos, tengo todo el miedo del mundo reunido en mi joven alma. Tal vez me suba el colesterol, o coja la famosa gripe porcina, algún cáncer, o neuropatía periférica, qué sé yo.
 
La vida me parece injusta; lo que me hace seguir adelante es sobre todo mi familia, su apoyo, el amor que me dan. Nunca he pensado en suicidarme, pero si no estuviera ellos, quizá hubiese pensado en tirarme de un edificio.

Ojalá las cosas mejoren con el tiempo y pueda llegar a ver la cura para esta amargura. Hace tan sólo mes y medio que sé que tengo este virus y, con 142 CD4, de milagro no me ha dado nada feo. Tal vez por ser latino no tengo el VHH8 y el sarcoma de Kaposi no se asomó por suerte, pero quién sabe si los famosos linfomas o cánceres querrán molestarme en el futuro.

Es posible que a algunos les moleste lo que digo. Pensarán que soy un cobarde, un fatalista. Que, aún no teniendo nada, ya estoy temblando de miedo. Pero, ¿y qué? Eso es lo que siento, así soy. Ya estoy harto de hacerme el valiente, y también de pensar que, dentro de algunos años, mi madre, que ya tiene 60 años, tendrá que llorar en la cama de un hospital donde yo estaré ingresado por alguna desgraciada enfermedad oportunista. Así me siento día tras día. ¿Qué hago?
 
Necesito ayuda. Por fuera no me hundo porque mi familia es mi fuerza, mi columna, mi razón, son mi amor, pero por dentro tengo miedo.
 
Gracias a los que me leyeron, aunque sea para fruncir el ceño. No los culpo, tal vez ustedes son gente exitosa que, con VIH, VHC ó más, han salido airosos de todo.
 
Los felicito.

Gracias.

Deja un comentario

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD